2. Para hacer este experimento necesitamos:
Una caja de zapatos
Una planta (nosotros usamos la planta de la
calabaza del experimento anterior)
Témpera negra.
3. Lo primero que hicimos fue pintar de negro el
interior de la caja de zapatos y en un lateral
hicimos un agujero pequeño por donde pasaba
la luz.
Cuando se secó la pintura metimos la planta de
calabaza en su interior.
4. Pusimos dos flechas dentro de la caja:
Una amarilla señalando el agujero que hicimos
en la caja.
Otra azul que apuntaba hacia arriba.
5. Cerramos la caja con celo para que nadie la
abriera y la pusimos en la terraza de clase
durante una semana.
6. Pasada la semana y antes de abrir la caja, apuntamos
en una hoja lo que cada uno pensaba que podía haber
ocurrido.
Cada uno escribió lo que opinaba: la planta se había
muerto, no había crecido, crecía siguiendo la flecha
amarilla, crecía para arriba, etc, etc.
7. Milagros se encargó de abrir la caja como si se
tratara de un tesoro y pudimos ver lo que
había pasado en su interior.
8. La planta había seguido la flecha amarilla
buscando la LUZ.
9. ¿Qué le hubiese pasado a la
planta si la metemos en la caja y
la dejamos totalmente a oscuras,
sin ningún agujerito?