La computadora ha evolucionado a lo largo de los siglos desde métodos primitivos de cálculo desarrollados por diferentes civilizaciones. En la antigüedad surgieron dispositivos como el ábaco para satisfacer la necesidad humana de contar. Más tarde, inventos como la calculadora mecánica permitieron simplificar operaciones matemáticas. El desarrollo de tarjetas perforadas en el siglo XIX sentó las bases para procesar grandes cantidades de datos de forma automática.