Este cuento chino trata sobre un padre sabio que le enseña a su hijo que no se debe considerar algo como una desgracia o suerte definitivamente, sino que es mejor esperar y ver qué trae el tiempo. Cuando el caballo del hijo se pierde y luego regresa con otra yegua, y cuando el hijo se lastima la pierna montando el nuevo caballo, el padre le dice que no lo llame ni suerte ni desgracia, sino que vean qué trae el tiempo. Al final, el hijo comprende cuando soldados reclutan jóvenes para la