El documento contrasta las cosas fáciles y difíciles en la vida, señalando que es fácil juzgar a otros o cometer errores pero más difícil reconocer los propios errores, curar las heridas causadas a otros, o pedir perdón. También indica que es fácil soñar o prometer cosas pero más complicado luchar por los sueños o cumplir las promesas, y que en general es más sencillo criticar que mejorarse a uno mismo.