El documento argumenta que muchas personas creen erróneamente que serán felices en el futuro, después de lograr ciertas metas o etapas de vida, pero que en realidad no hay un mejor momento para ser feliz que el presente. Aconseja atesorar cada momento y compartirlo con personas especiales, y dejar de esperar a futuros eventos para decidir ser feliz ahora. La felicidad es un viaje, no un destino.