La fibra óptica consiste en un núcleo de material con alto índice de refracción rodeado por una capa de material con índice de refracción ligeramente menor. Esto permite que la luz se refleje en el interior de la fibra a través de reflexión interna total y se guíe a lo largo de la fibra con pocas pérdidas. La fibra óptica hace posible la transmisión de datos a alta velocidad, de forma inmune a ruido e interferencias, por largas distancias.