El documento resume el origen pagano de Halloween como una celebración celta en honor al dios de la muerte Samhain. Los druidas se disfrazaban e iban de casa en casa recogiendo ofrendas o hacían trucos. También realizaban sacrificios humanos en grandes fogatas. Más tarde, estas tradiciones se incorporaron a las celebraciones en otros países y se introdujeron aspectos relacionados con el culto a Satanás.