El documento describe las tradiciones de fin de año en Ecuador, Argentina y México. En Ecuador se quema un muñeco llamado "año viejo" a medianoche del 31 de diciembre. En Argentina se brinda con sidra o champagne a medianoche en familia y luego se sale a la calle a compartir pirotecnia con los vecinos. En México también se hace un brindis a medianoche y se comen 12 uvas lo más rápido posible pidiendo un deseo con cada campanada para representar cada mes del nuevo año.
2. FIN DE AÑO EN ECUADOR
● Se lo representa un viejo mas conocido...es un monigote que
representa básicamente el año que termina, elaborado con ropa
vieja, cartón o papel, relleno de paja o aserrín y con frecuencia con
artefactos pirotécnicos, para ser quemado a la medianoche del 31 de
diciembre en un gran número de países latinoamericanos, desde
México hasta Uruguay aunque la costumbre está más arraigada
desde el punto de vista popular en Ecuador y en algunas regiones de
Colombia y Venezuela.El ritual se debe distinguir de la Fiesta del
Judas que a pesar de tener características similares tiene distintas
connotaciónes y se celebra en algunas regiones de España y de
América latina, al inicio de la semana de pascua o en el domingo de
resurrección.
3. FIN DE AÑO EN ARGENTINA
● En Argentina, a la medianoche se brinda con sidra o champagne, deseándose un feliz
año nuevo, con la familia frente a una buena mesa repleta de platos; entre los más
tradicionales se encuentran el lechón, la carne vacuna, aves, acompañados de buena
bebida. En los siguientes minutos, fundamentalmente en los barrios, se suele salir a la
puerta de la calle para compartir pirotecnia y brindis con los vecinos. En las siguientes
horas pasadas las 00:00 es muy común acudir a las zonas de discotecas o bares o a
fiestas privadas. Muchas familias descendientes de españoles siguen la tradición de
comer las doce uvas, muy extendida sobre todo en Buenos Aires. En La Plata es
tradición concurrir a la "quema de los muñecos" en la Nochevieja.
4. FIN DE AÑO EN MEXICO
● La llegada de un nuevo año siempre causa expectativa
y alegría en las familias, quizá por ser motivo para la
reunión y la renovación. Su celebración es en general
muy similar a la de Noche Buena, sólo que a las 00:00
hr. se hace un brindis chocando las copas de cada uno
de los comensales y se comen 12 uvas lo más rápido
posible pidiendo un deseo, conforme se dan las
campanadas que anuncian el inicio de un nuevo año;
las uvas representan cada uno de los meses del año
que se inicia.