El documento describe una serie de esculturas ubicadas en la Bahía de Santa Marta que rinden homenaje a la etnia Tayrona. Fueron creadas por el artista Hector Lombana y donadas a la ciudad. Representan figuras indígenas sentadas y bailando y conviven con el paisaje natural de la bahía. Aunque no tienen nombres oficiales, los visitantes locales y turistas las reconocen como parte de la identidad cultural de Santa Marta.