3. “Cajas” eran llamados los tambores,
y siempre estaban “templadas”, es
decir, con los parches tensos, salvo
en actos envueltos en tristeza,
como imposición de castigos o
ceremonias fúnebres. Hoy en día
aun pervive parte de esta antigua
tradición cuando en Semana Santa,
como evocación de dolor por la
muerte de Cristo, “se destemplan
los tambores”.
4. “VETE A LA PORRA”
Despedida de malos
modos a alguien que
nos ha contrariado.
5. La "porra" era el bastón que
portaban los tambores mayores,
encargados, entre otras cosas, de
regular los arrestos por faltas
leves. El bastón se clavaba en el
centro del campamento y cuando
un mando quería corregir una
falta mandaba al soldado “a la
porra”, donde debía aguardar
hasta que se decidiese el castigo
correspondiente.
7. Los mástiles de las antiguas
carabelas tenían una cofa en forma
de canastilla desde donde se
observaba el horizonte. Los
marineros asociaban el mástil y su
cofa con el órgano sexual
masculino por lo que terminaron
llamando a ésta "carajo".
Permanecer en la cofa un par de
horas, aguantando frío, lluvia,
viento y grandes balances, era un
verdadero suplicio. De ahí surgió el
9. En el siglo XVII, durante las
guerras religiosas sostenidas en
Europa entre católicos y
protestantes, las casacas que
llevaban unos y otros se
diferenciaban por el color,
mientras que los forros eran todos
similares. Así, cuando les
convenía, las tropas daban la
vuelta a las casacas e iban
trampeando hasta salir del apuro,
llegando a combatir contra sus
11. El General Prim, personaje popular
y de gran prestigio, estaba hacia
1868 implicado en la lucha política.
Cuando a alguien se le preguntaba
“¿A quién prefieres para sustituir a
Isabel II?", la respuesta común y
evasiva, como queriendo decir que
les llegaba con el General, era: “A
mi, Prim”.
13. Proviene del antiguo castigo militar
denominado “carrera de baquetas”,
aplicado por falta grave. Consistía
en hacer pasar al penado entre dos
filas, de hasta 100 soldados cada
una, que portaban las baquetas o
varillas de acero de atacar la
pólvora en los fusiles. El castigado,
con el torso desnudo, corría entre
las filas mientras era azotado. Esta
cruel corrección fue abolida en
1821.
15. En el ámbito militar se
denominaban "tiros" las correas
o tirantes que sujetaban el sable
a la cintura. Solo cuando se
quería hacer ostentación se
dejaban los tiros sueltos o
"largos".
17. Una "camisa" o cortina era, en la
antigüedad, un lienzo de muralla
entre dos torreones o fuertes,
batido por las armas de fuego
desde éstos. Si, además, tenia una
altura respetable, sobre los diez
metros (11 varas), atacar o
combatir por ese lugar era tarea
imposible por arriesgada y casi
inútil.
18. “SE ARMÓ LA DE SAN QUINTÍN”
Se desató una pelea, reyerta o disputa
violenta.
19. Alusión a la célebre batalla de San
Quintín (1557) en la que las tropas
españolas de Flandes invadieron
el norte de Francia y derrotaron al
ejército francés causándole 10.000
bajas. Posteriormente, la ciudad
gala fue violentamente saqueada.
San Quintín quedo así como
sinónimo de violencia furiosa e
incontrolada.
20. “SE LE VE EL PLUMERO”
Se notan las verdaderas intenciones de
alguien.
21. Alusión al penacho de plumas que
coronaba el morrión o sombrero de
los miembros de la Milicia Nacional
a partir de 1820. Esta fuerza liberal
fue disuelta por los absolutistas y,
en esta época conservadora,
cuando alguien descubría sus
pensamientos o mostraba ciertas
tendencias liberales, se decía que
se le veía el plumero.
23. En Caballería, los "estribos" son
los apoyos de los pies del jinete
cuando está montado. Si se
pierden los estribos, se pierde el
modo de sujetarse en la caballería
con la seguridad debida y el cuerpo
queda incontrolado sobre la
montura.
24. “SER UN VIVA LA
VIRGEN”
Ser persona
despreocupada e
irresponsable.
25. En nuestros antiguos buques de
guerra, los marineros de guardia, al
cantar el turno asignado, gritaban
sus nombres. Al último que había
formado le correspondía la última
guardia y, además de su nombre,
debía exclamar "¡Viva la Virgen!".
Como los que solían dar este grito
eran casi siempre los mismos, es
decir, los más holgazanes, torpes o
indolentes, se les fue asociando con
esta expresión que ha perdurado en
26. "PONER UNA PICA EN FLANDES"
Llevar a cabo con esfuerzo algo complicado.
27. Durante la Guerra de Flandes, la mayor
dificultad para el ejército español era
enviar a sus soldados hasta aquellos
territorios, ya que estaban rodeados por
naciones enemigas. Los tercios debían
viajar por el Mediterráneo hasta Italia para
enlazar con el llamado Camino Español
que recorría éste país y cruzaba los Alpes
para llegar hasta el norte de Europa. Este
colosal esfuerzo de cruzar unos 1.000 Km,
cargados con todo el equipo, entre el que
se incluían las picas que portaban los
soldados, hacían de este viaje una gran
proeza.
28. “DEJAR EN LA ESTACADA”
Abandonar a una persona en una situación
comprometida.
29. "Estacada" se llamaba el palenque
o campo de torneo donde peleaban
los caballeros en la Edad Media.
Después de la lucha, solo quedaba
dentro de la estacada el malherido
o el que había tenido problemas.
30. "TENER UN OJO A LA FUNERALA”
Tener un ojo morado y semicerrado por una
contusión.
31. “Funerala” es el modo de llevar las
armas en señal de duelo, es decir,
apuntando hacia el suelo. Se
entiende que un ojo contuso con el
parpado caído, que parece mirar al
suelo, está “a la funerala”.
33. Se cuenta que, como la vida militar
en campaña requiere brevedad y
diligencia, se hizo un concurso para
ver cual de los dos candidatos a
sacerdotes castrensas decía misa
en menos tiempo. Subió el primero
al altar, saludó a los soldados, dio a
todos la bendición y pronunció el
“ite, misa est” de conclusión de la
misa. Tras esto, el segundo cura se
acercó al altar y le dijo al
monaguillo: “Apaga y vámonos”.
34. “DE PUNTA EN BLANCO”
Impecablemente vestido para asistir a algún
acto.
35. Tiene su origen en la forma de
presentarse de los caballeros
medievales, que vestían la mejor
armadura que tenían para ir al
combate o a los torneos, actos para
los que además sus armas, lanzas,
espadas, etc., iban con las puntas
descubiertas, libres de sus fundas
y vainas, para intimidar a sus
rivales.
36. “ESTO ES UNA BICOCA”
Es algo fácil de lograr y muy beneficioso.
37. Proviene de la batalla de la Bicoca
(Italia) sostenida en 1522 entre las
tropas imperiales de Carlos I y las
francesas. La rápida, aplastante y
rentable victoria de España, que
quedó dueña de Lombardia casi sin
esfuerzo, hizo difundir la palabra
“bicoca” asociandola a algo fácil de
conseguir y muy rentable.
39. Proviene del antiguo término
militar “disparar a mano salva”,
que se utilizaba cuando el tirador
artillero podía efectuar gran
cantidad de disparos desde un
lugar seguro.
40. “A BOMBO Y PLATILLO”
Llamando mucho la atención.
41. La frase proviene de la ostentación
y sonoridad de los desfiles
militares, en los que tenían y tienen
gran protagonismo las bandas de
música con sus grandes bombos,
platillos y percusión, utilizados no
solo para mantener el ritmo, sino
para captar la atención del público.
43. La “canuta” era un pliego
manuscrito, sellado y firmado por
su jefe, que el soldado recibía al
finalizar su servicio militar,
acreditando sus datos, destino y
vicisitudes en campaña. Se le
entregaba dentro de un canuto o
cilindro estrecho y de mediano
tamaño. Esta licencia absoluta
suponía el principio de una nueva
vida llena de dificultades y penurias
si el ex soldado no poseía oficio ni