Los perros son utilizados en investigaciones científicas para detectar enfermedades como el cáncer y alertar a personas con epilepsia o diabetes. Pueden oler compuestos químicos en el aliento, sangre u orina que indican cambios en el cuerpo humano. Los perros de detección médica son entrenados para identificar estas señales y pueden ayudar a los médicos a diagnosticar condiciones y salvar vidas.