1. Las fases de la espermatogénesis
1. Fase de multiplicación
En los testículos se hallan las células precursoras de los gametos
masculinos, llamadas células germinales (diploides).
Estas células, cuando llega la pubertad, se comienzan a dividir
por mitosis y dan lugar a las espermatogonias (diploides).
Fase de crecimiento
Las espermatogonias aumentan de tamaño y dan lugar a esperma-
tocitos de primer orden (diploides).
2. Fase de maduración
Los espermatocitos de primer orden (que en humanos tienen 46
cromosomas) sufren la primera división meiótica y producen dos
espermatocitos de segundo orden (haploides), que tienen 23 cro-
mosomas con dos cromátidas.
Estos sufren la segunda meiosis y producen cuatro espermátidas,
que poseen 23 cromosomas con una sola cromátida
3. Fase de diferenciación
Las espermátidas dan lugar a espermatozoides mediante un pro-
ceso de diferenciación celular, que implica la aparición de flagelo
Las fases de la ovogénesis
1. Fase de multiplicación
Fase de multiplicación. Las células germinales, que se encuentran
en el ovario, se dividen por mitosis y dan lugar a las ovogonias.
Esta fase ocurre antes del nacimiento.
2. Fase de crecimiento
Fase de crecimiento. Las ovogonias crecen debido a la acumula-
ción de sustancias de reserva. Se transforman así en ovocitos de
primer orden, que están alojados en una especie de vesículas
rodeadas por unas células llamadas foliculares. El conjunto del
ovocito y su cubierta de células constituye al folículo de Graaf.
Los ovocitos que contienen han comenzado la primera división
meiótica, pero se encuentran detenidos en la profase. Por tanto,
también se detiene la gametogénesis. Esta fase también ocurre
durante la fase fetal.
3. Fase de maduración
Fase de maduración. Con el inicio de la pubertad, se reanuda la
gametogénesis. Varios ovocitos de primer orden comienzan a
aumentar de tamaño y terminan la primera división meiótica. Se
origina, por tanto, un ovocito de segundo orden (con 23 cromo-
somas formados por dos cromátidas) y un corpúsculo polar que
degenera. Para que continúe el proceso debe producirse la fe-
cundación. Esto hace que tenga lugar la segunda división meióti-
ca y se forme el óvulo, que tiene 23 cromosomas, cada uno de
ellos con una cromátida. También se desarrolla un segundo cor-
púsculo polar. Puesto que ya se ha producido la fecundación, en
el interior del óvulo se encuentra, además de su núcleo, el del
espermatozoide.