El documento describe cómo Aristóteles creía que la vida podría haber surgido de forma espontánea y cómo otros pensaban que la basura podía producir organismos vivos. Sin embargo, el experimento de Francesco Redi demostró que los gusanos en la basura son en realidad larvas de insectos, refutando la idea de la generación espontánea de vida a partir de materia no viviente.