1. GERARDO BARRIOS
(Cacahuatique o La Poza de la Juana, 1813 - San
Salvador, 1865) Político y militar salvadoreño que
fue presidente de la República entre 1859 y 1863.
Liberal moderado, tomó medidas contra el clero,
hecho que fue aprovechado por el dictador
guatemalteco Carreras para invadir El Salvador,
destituir a Barrios e imponer a Dueñas. Detenido
en Nicaragua, Gerardo Barrios fue entregado a
Dueñas, quien lo hizo ejecutar.
Hijo de José María Barrios y de Petrona Espinoza
de Barrios, ricos terratenientes de origen franco-
español, recibió su primera instrucción de su abuelo Pedro Joaquín Barrios, quien le enseñó a leer
y escribir. Prosiguió su formación con un tutor francés, buen amigo de su familia, que le enseñó
gramática española, geografía e historia de América y Europa, matemáticas, astronomía y física, e
inculcó en el joven Barrios el espíritu liberal ilustrado que en esos años recorría Europa.
Gerardo Barrios inició su carrera pública a muy temprana edad como secretario de la
municipalidad de Cacahuatique (actual Ciudad Barrios). Posteriormente se alistó en el ejército, en
el cual sirvió a las órdenes del general Francisco Morazán. Junto a Morazán combatió los intentos
separatistas dirigidos por José María Cornejo. Por esas fechas, Barrios inició su militancia en el
Partido Liberal. Años después, destacó en la defensa de Centroamérica contra el filibustero
estadounidense William Walker: en 1856 dirigió las tropas salvadoreñas que viajaron a Nicaragua
para combatir la invasión.
El 10 de enero de 1859 el presidente de la República Miguel Santín del Castillo nombró ministro de
Gobernación a Francisco Dueñas, lo que provocó el descontento de una parte de la oficialidad del
ejército. Al día siguiente del nombramiento, el general Gerardo Barrios se sublevó y expulsó del
país a Dueñas. La reacción de Santín no se hizo esperar, y el día 19 de enero destituyó a Barrios
como comandante general del ejército, cargo que asumió el propio Santín. Barrios no aceptó su
destitución y sublevó al ejército, con el cual depuso al presidente.
La Presidencia quedó entonces en manos del vicepresidente Joaquín Eufrasio Guzmán. Bajo este
gobierno, en el que el hombre fuerte era el general Barrios, la Asamblea legislativa estableció el
período presidencia en seis años (hasta entonces había sido de dos años). Finalmente, el 12 de
marzo de 1959 el general Barrios se autoproclamó presidente de la República. El 21 de enero de
1860, una vez concluido el período legal para el que Barrios se había proclamado presidente, la
Asamblea Legislativa le nombró Senador Designado, y siete días más tarde la Cámara de los
Diputados y Senadores lo proclamó de nuevo presidente de la República para el período 1860-
1865. Barrios tomó posesión el 1 de febrero.
Desde ese momento, asumiendo sus funciones de jefe de Estado, proclamó su intención de llevar
adelante una serie de reformas que perseguían el bienestar y el progreso del país. Entre otros
2. aspectos, Barrios asumió, como objetivos prioritarios de su gobierno provisional, sanear las
finanzas públicas, así como recuperar la agricultura y la industria, y fortalecer la educación general
y universitaria.
Entre 1860 y 1863 Barrios impulsó la reorganización de las finanzas públicas, alentó la producción
de café y las actividades relacionadas con la elaboración de la seda, se propuso crear una
institución armada de carácter permanente y profesional, y favoreció la educación pública de
naturaleza laica. Además, en los primeros años de su mandato buscó la convivencia pacífica con el
gobierno de Guatemala, lo cual se tradujo en una visita a ese país en 1860. Sin embargo, no
faltaron los conflictos, especialmente con la Iglesia.
Uno de los primeros incidentes fue la expulsión de tres religiosos capuchinos que hacían cruzada
contra el amancebamiento. En 1860 los conflictos se agravaron a tal punto que el clero se negó a
juramentar la Constitución de la República, aduciendo por boca del obispo Tomás Pineda y
Zaldaña que ninguno de los párrocos estaba obligado a cumplir los preceptos del gobierno, ya que
las únicas autoridades a que estaban sometidos eran las de Dios, el obispo y el papa.
Los conservadores se sintieron afrentados por Barrios, a quien presentaron como anticlerical,
despótico y liberal. Muchos conservadores (entre ellos el obispo Pineda y Zaldaña) habían buscado
refugio en Guatemala y desde allá lanzaban sus ataques al gobierno salvadoreño a través de
escritos periodísticos. En 1861 arreciaron los ataques a Barrios y, lo que es peor, comenzó a
fraguarse un clima de confrontación entre los gobiernos de ambos países. Al presidente Carrera no
le preocupaba tanto la situación de los exiliados conservadores ante el gobierno de Barrios como
las negociaciones que mantenían El Salvador, Honduras y Nicaragua para unir Centroamérica.
En febrero de 1863 estalló la guerra entre ambas repúblicas; el 19 de junio tropas guatemaltecas
iniciaron su invasión a El Salvador. El 26 de octubre Carrera había llevado sus tropas a San
Salvador, donde cayó el último bastión de la defensa salvadoreña. Ese mismo día Barrios huyó
hacia San Miguel. Con la venia de Carrera, Francisco Dueñas se instaló en el poder, dando inicio así
a un nuevo gobierno conservador que llegaría a su fin de mano de Santiago González.
Dueñas triunfó en las elecciones presidenciales de 1865. Como presidente constitucional
promovió un juicio contra Barrios, radicado en ese entonces en Costa Rica. El 27 de julio Barrios
fue capturado en Nicaragua y extraditado a El Salvador. El 10 de agosto comenzó el consejo de
guerra que lo había de juzgar; el día 28 se dictó su sentencia de muerte, que fue ejecutada al día
siguiente.
Con la muerte de Barrios parecía que la suerte de los conservadores cambiaría totalmente, pero
no fue así. Carrera murió en Guatemala en 1865 y su sucesor, el conservador Vicente Cerna, fue
derrocado por Justo Rufino Barrios. Ese mismo año González derrocó a Dueñas, con lo que puso
fin a las aspiraciones de los conservadores de hacerse nuevamente con el poder. Un nuevo
mandatario liberal, Rafael Zaldívar, se encargaría de profundizar en las reformas liberales
impulsadas por Barrios.