Este documento establece los procesos básicos de vigilancia de la calidad del agua para consumo humano por parte de la autoridad sanitaria. Detalla las frecuencias mínimas y número de muestras que deben tomarse para análisis físicos, químicos y microbiológicos según el tamaño de la población. También cubre visitas de inspección, ajustes en la vigilancia según riesgos identificados, y requisitos para el registro y reporte de resultados.