Las organizaciones internacionales de derechos humanos denunciaron al gobierno colombiano por sistemáticas violaciones a los derechos humanos como asesinatos, torturas, desplazamientos forzados y criminalización de la protesta social. El representante del gobierno negó estas acusaciones, lo que generó burlas. El informe de la ONU encontró que más de 6 millones de personas han sido víctimas del conflicto y que el respeto a la vida y la integridad de civiles sigue siendo una gran preocupación.
1. Gobierno colombiano se raja en DDHH
Por: Eliecer Jimenez Julio | marzo 27, 2014
Las practicas sistemáticas y generalizadas de asesinatos, torturas,
malos tratos, desplazamientos forzados, hacinamientos en las
cárceles colombianas, detenciones de defensores de derechos
humanos, la estigmatización y judicialización a las organizaciones
sociales que pacífica y dignamente se levantan a reclamar derechos y
garantías y que son tildadas de terroristas por el estado colombiano
así como la destinación de inmensos recursos económicos para la
guerra en detrimento de la educación y protección de la niñez
colombiana fueron señaladas como una práctica constante de
violación de los DDHH por parte del gobierno de este país
suramericano..
Así lo denunciaron este miércoles 26 de marzo, diversas
organizaciones internacionales que velan por la defensa de los ddhh y
la representante del gobierno suizo ante la ONU los cuales
intervinieron en el 25 período de sesiones del Consejo de DDHH de la
ONU con sede en Ginebra Suiza y donde la Alta Comisionada, Navi
Pillay, presentó un informe en donde a pesar de destacar la acción del
estado de buscar una salida negociada al conflicto armado interno,
fue dura y severa en sus recomendaciones al exhortar al gobierno a
que cumpla “con determinación sus obligaciones internacionales
respecto de la realización progresiva de los derechos económicos,
sociales y culturales” así como lo instó a que “elabore y aplique una
política que asegure la representatividad a todos los niveles de las
instituciones públicas sobre la base de la etnia, el género entre otros
criterios”
2. El negro y escalofriante informe de la ONU sobre Colombia dice que
“a diciembre de 2013 había cerca de 6 millones de víctimas del
conflicto armado de ellas más de 5 millones de desplazados internos,
que el respeto de los derechos a la vida y la integridad de la
población civil durante las operaciones militares siguen siendo gran
preocupación ya que son asesinados civiles y que estos casos
recurrentes son considerados como “errores militares o inevitables”
sin que los comandantes militares respectivos hayan asumido sus
responsabilidades institucionales o los interrogatorios ilegales a niños
y en referencia a los ataques de la fuerza pública contra las protestas
pacificas se considera una violación de los DDHH. E incluso la alta
comisionada expresó su preocupación por las declaraciones reiteradas
de altos funcionarios del gobierno durante las protestas calificándolos
como obra de grupos armados.
La organización Mundial Contra la Tortura OMCT, la Fundación
Solidaridad con los Presos Políticos FSCPP, la ACAT, Action des
Chrétiens pour l’Abolition de la Torture de Francia, la Fondation
Danielle Mitterrand – France Libertés , Amnistía Internacional y la
Corporación Colombiana de Juristas entre otras, coincidieron en sus
intervenciones en señalar y desmentir al representante del gobierno
colombiano quien minutos antes afirmó que: “En Colombia se
respetaban y no se violaban los DDHH y no se criminalizaba la
protesta social” lo cual generó burlas entre los presentes ya que el
funcionario desconoció de paso los cerca de diez mil prisioneros
políticos existentes en el país, la corrupción en todas las instituciones
del estado incluyendo las Fuerzas armadas y policía, así como la falta
de garantías para la verdadera participación de la oposición en la
contienda electoral y en el fondo la falta real y verdadera de una
voluntad de paz del gobierno colombiano en buscar un clima de paz
generando cambios sociales, económicos y políticos de fondo que
satisfagan las necesidades de la población pobre colombiana que
sobrepasa el 75%, al igual que empeñado en entregar las riquezas
nacionales a las multinacionales extranjeras sigue obnubilado en su
política de guerra y tierra arrasada.
Amnistía Internacional insistió en la necesidad de buscar la paz en
Colombia, pero para ello había que acabar con los grupos
paramilitares; la representante del gobierno suizo mostró su
preocupación por la represión que ejerce el gobierno contra las
protestas sociales, la OMCT llamó la atención “porque la jurisdicción
militar sigue conociendo casos de torturas y la invisibilidad del
crimen”; mientras France Liberté que apoyo su trabajo con la
Asociación ON y Va, insistió en que “el Estado viola abiertamente
derechos reconocidos internacionalmente (como los contemplados en
los artículos 5, 8, 23 y 25 de la Carta Interamericana de Derechos y,
además, desconoce 10 Sentencias de la Corte Constitucional
3. Colombiana). Persiguen a quienes se organizan y protestan ya que
son tildados de “terroristas” y convertidos en “enemigos internos “a
los cuales hay que eliminar”.
Y dijo que: “El más sobresaliente y reciente caso de la vorágine de
violaciones de los derechos humanos en Colombia es la destitución
por vía administrativa del alcalde de Bogotá elegido por votación
popular, señor Gustavo Petro Urrego”. La organización francesa
insistió que “Una vez más este hecho violatorio de derechos
humanos, pone en grave riesgo el logro de la Paz y la desactivación
de la guerra en el país, esfuerzo que requiere de la decidida y clara
participación de la Comunidad Internacional en el camino del logro
real de la observación y respeto de los derechos de los 46 millones de
Colombianos”.
FRANCE LIBERTES
Asamblea General Consejo de Derechos Humanos
25° período de sesiones – 2014
Sr. Evelio LOAIZA MUNOZ
Tema 2: Informe anual de la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos; Situación de los derechos
humanos en Colombia
Señora Alta Comisionada:
Con el corazón de colombiano, desearía afirmar que en la Colombia
del 2014, se cumplen y respetan a cabalidad los compromisos
adquiridos por el Estado en cuanto al respeto de los derechos
humanos.
Quisiera poder señalar que las proclamas oficiales hechas en esta
tribuna por el Gobierno de que el país se enrumba hacia “UNA
SOCIEDAD DE LOS DERECHOS” no es una frase más de novelas de
ciencia ficción. Pero debo afirmar categóricamente que, en la
Colombia de los “CIEN AÑOS DE SOLEDAD” se siguen violentando los
derechos humanos.
Suscribimos plenamente las recomendaciones del informe de la Alta
Comisionada (A/HRC/25/19/Add.3) y en particular la i) que « exhorta
al Gobierno que cumpla con determinación sus obligaciones
internacionales respecto de la realización progresiva de los derechos
económicos, sociales y culturales… » Porque en realidad se siguen
destinando más recursos para generar muerte y desolación que para
estimular educación y protección a la niñez. Se intensifica la
impunidad y la legislación encaminadas a silenciar con el terror y la
muerte judicial, política y física a quienes piensan diferente de los que
4. ostentan el poder. La utilización de aparatos militares oficiales y
privados para acallar la protesta social es pan de cada día.
La estigmatización y la judicialización a las organizaciones sociales
que pacífica y dignamente se levantan a reclamar derechos y
garantías, confirman que en Colombia aspirar el disfrute pleno de
derechos humanos y una patria nueva está bien lejana.
Queremos resaltar también la recomendación e)…”que insta al
Gobierno a garantizar la plena aplicación de los acuerdos alcanzados
tras las protestas públicas…;”, porque en realidad, a quienes se
organizan y protestan son tildados de “terroristas” y convertidos en
“enemigos internos “a los cuales hay que eliminar.
El más sobresaliente y reciente caso de la vorágine de violaciones de
los derechos humanos en Colombia es la destitución por vía
administrativa del alcalde de Bogotá elegido por votación popular,
señor Gustavo Petro Urrego. En este caso, el Estado viola
abiertamente derechos reconocidos internacionalmente (como los
contemplados en los artículos 5, 8, 23 y 25 de la Carta
Interamericana de Derechos y, además, desconoce 10 Sentencias de
la Corte Constitucional Colombiana).
Una vez más este hecho violatorio de derechos humanos, pone en
grave riesgo el logro de la Paz y la desactivación de la guerra en el
país, esfuerzo que requiere de la decidida y clara participación de la
Comunidad Internacional en el camino del logro real de la
observación y respeto de los derechos de los 46 millones de
Colombianos.
Muchas Gracias