El documento describe dos obras de arte callejero o graffiti. La primera es de 2014 en Mechelen, Bélgica y representa a un perro cayendo bajo el agua. La segunda es de 2008 en Katowice, Polonia e ilustra un interruptor que parece apagar el mundo. Ambas imágenes fueron elegidas por su atractivo visual o por su efecto óptico particular.