La guerra de navegadores fue una batalla entre Netscape y Microsoft por el dominio del mercado de los navegadores web a inicios de los años 1990. Netscape lanzó el primer navegador comercial, Netscape Navigator, pero Microsoft respondió con su propio navegador gratuito, Internet Explorer. Microsoft luego usó su poder de mercado para promover Internet Explorer sobre Navigator, llevando eventualmente a Netscape a la quiebra. A pesar de que Microsoft ganó la batalla comercial, también enfrentó una demanda antimonopolio por sus tácticas agresivas.