La guerra en movimiento de 1914 se centró en los esfuerzos alemanes para derrotar primero a Francia y luego a Rusia a través de rápidos movimientos militares sorpresivos como el Plan Schlieffen. Los generales alemanes como Von Moltke y Falkenhayn, así como el Mariscal Hindenburg, dirigieron estas operaciones móviles para derrotar a los ejércitos adversarios.