La Guerra Fría dividió el mundo entre el bloque capitalista liderado por Estados Unidos y la OTAN, y el bloque comunista liderado por la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia. A pesar de no haber un conflicto armado directo, las dos superpotencias compitieron por influencia a través de la carrera armamentista y el apoyo a sus respectivas áreas de influencia. La caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el fin de la Guerra Fría.