La primera escena presenta a Mario y Susana dentro de un vehículo. Mario está cansado y bostezando, mientras que Susana se acaba de despertar de una ligera siesta. A pesar de que Susana no cree que el pueblo se vea acogedor, Mario la tranquiliza diciendo que han estado en peores situaciones. La segunda escena muestra a Mario y Susana fuera del vehículo en las calles del pueblo. Mario comenta lo silencioso que está, lo que hace que Susana se sienta incluso más incómoda. Mario