La Madre Naturaleza escribe una carta para recordarle al lector que ella es alguien especial en su vida con quien convive a diario y que desea lo mejor para él, pero siente que el lector la ha olvidado y no le da la importancia que ella le da. Ella le pregunta por qué, si le ha dado paisajes hermosos, compañía y vida, él le ha devuelto la muerte y no valora sus dones. La Madre Naturaleza ruega al lector que haga algo por ella.