El documento anuncia varios eventos religiosos que tendrán lugar en octubre, incluyendo un triduo a San Francisco, una asamblea de la orden franciscana y una novena a San Pedro de Alcántara.
1. 1. El mes de octubre comenzamos con el Triduo a nuestro Padre San
Francisco
El Viernes día 1, primer día del Triduo, tendremos Eucaristía a las 18:30
en la Capilla del Colegio de la Divina Pastora
El Sábado día 2, lo celebraremos con Eucaristía a la misma hora en la
Capilla de Lourdes con nuestras Hermanas Alcantarinas.
El Domingo, día 3, Tránsito de San Francisco en el Santuario a la misma
hora, 18:30. No habrá Eucaristía, porque se supone que, siendo domingo,
ya se ha oído misa por la mañana. Este día estará dirigido por la OFS.
El Lunes, día 4 Festividad de San Francisco de Asís. Vísperas y Euca-
ristía en el Santuario también a las 18:30.
2. Sábado, día 9, Asamblea en el salón parroquial a las 17h.. Por ser esta
la primera Asamblea después de la Pandemia, rogamos a todos los her-
manos su asistencia. En ella repartiremos el Tema de Formación para
este mes de octubre, que celebraremos, Dios mediante, el día 22.
Para la reflexión y comentario veremos el Evangelio del domingo, día 10
Mc 10,17– 30.
3. Del 10 al 18 celebramos la Novena a San
Pedro de Alcántara,. No olvidéis que este
año celebramos el IV Centenario de la Bea-
tificación del Santo y que ha sido declara-
do Año Jubilar por el Santo Padre. Con este
motivo habrá actos especiales y extraordi-
narios, para honrar a nuestro Patrón y Fundador. Estaremos atentos al
Programa especial establecido, por el Ayuntamiento y el Santuario, a
través de la Comisión correspondiente, por lo que pedimos a los Herma-
nos/as que acudáis a cuantos actos os sea posible.
La Redacción de Hermano Lobo
HERMANOS /AS
Después de este tiempo en el que hemos pasado por
tanta incertidumbre dudas y miedos, hoy tengo la gran
alegría de poder anunciaros el comienzo del nuevo Cur-
so que nos dará la oportunidad de encontrarnos en nues-
tras Asambleas, tan necesarias y que tanta falta nos
hacen.
Comencemos dando gracias a
Dios por la oportunidad de poder continuar
con nuestras vidas, después de todo este tiem-
po en el que tantos seres queridos han quedado
en el camino víctimas de la pandemia sufrida;
que el Señor los tenga gozando de su presen-
cia.
Con todos los cuidados y precauciones,
empezaremos el nuevo curso el próximo mes de octubre para tratar te-
mas de gran interés: el Capitulo Electivo de nuestra Fraternidad, y otros
temas. Todos deseamos que se pueda celebrar con toda normalidad. Pa-
ra hablar de ello necesitamos contar con la presencia de todos los her-
manos. Os ruego hagáis lo posible por acudir a la reunión que tendre-
mos en el Salón Parroquial. Con tiempo os anunciaremos día y hora.
Todos debemos estar dispuestos para lo que se necesite de noso-
tros; es verdad que casi todos somos un poco mayores, pero ser mayor
no impide aportar con ilusión nuestro granito de arena; con buena vo-
luntad se puede hacer más de lo que creemos; empecemos por dar con
alegría el testimonio de una vida vivida en fraternidad.
Con todo mi cariño. Feliz vuelta a nuestros encuentros fraternos:
Hermana Valentina.
2. ORAR CON LOS SALMOS
-SALMO 92-
ES BUENO DAR GRACIAS A DIOS
“¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios¡” v. 6
¡Oh Señor, cuánto te necesito¡
Himno y canto jubiloso individual de acción de gracias
con motivos sapienciales.
Alabar a Dios es una acción buena y grata.
Himno y salmo de agradecimiento a Dios que pro-
tege al justo y hace perecer a los malvados. La re-
flexión sapiencial conclusiva es un eco sobre el feliz desenlace del justo,
que propone relatar las maravillas de Dios.
El salmista expresa su admiración ante la inmensidad y grandeza
de las obras divinas, anunciando su lealtad, su rectitud y fidelidad de
Dios.
En la primera hora de la mañana, consagrada a la resurrección de
Cristo, podemos meditar cómo el justo ha crecido como una palmera en
la casa del Padre y la Iglesia es una admirable fecundidad espiritual para
los cristianos.
Este es el único salmo que comienza con el adjetivo “bueno”,
acercándose a la bienaventuranza. El nombre divino sonará en el salmo
siete veces.
El hombre es capaz de sentir gozo y admiración al percibir o des-
cubrir la acción de Dios en la vida, pero llega un momento en que de la
acción sube al proyecto o designio. Un designio es un diseño: da forma
y sentido a una actuación.
La victoria humana prolonga y manifiesta la divina.
La muerte de Cristo, “un escándalo y una necedad” (1 Cor.1, 23),
en realidad responde a un designio admirable de Dios. Dios revela su de-
signio completo en la resurrección y el Espíritu hace comprender el mis-
terio y el que lo comprende “se llena de gozo”.
*El cristiano, y yo más, necesita escuchar una voz que le asegura
que quien está bien plantado en la casa de Dios, que es la Iglesia: crecerá
vigoroso y lozano hasta llevarlo transportado a la casa definitiva del Pa-
dre.
M. S. F.
PANDEMIA, DESOLACIÓN … TRISTEZA
Tristeza era el grito desgarrador de todos. Se paró el mundo.
Lloró la tierra. Sin entender lo que nos estaba pasando. ¡Cuántos días
de soledad! Hemos sentido ese miedo que ha llenado de tristeza nuestro
ser y ha cubierto el cielo de nubes oscuras. Veía caer las hojas de los
árboles y pensaba: a las hojas las renueva la primavera, pero para noso-
tros ya no hay brotes,
Aquí seguimos navegando en las sombras. Pero ¡Gracias, Se-
ñor! porque tú, no nos fallas. Yo sé que nos amas sobre todas las cosas:
tu ternura, tu amor, están siempre con nosotros. Como dijiste a los le-
prosos: “levantaos, estáis curados…”, despiértanos a una nueva vida y
líbranos de este agotamiento y desolación.
Estábamos asustados y con semblante triste: no toquéis nada, no
salgáis, no olvidéis la mascarilla… un mal que nos pa-
recía que no iba a terminar nunca. Perdónanos, Señor,
por haber dudado de tu consuelo y ayuda y haber sentido
tan pesada esta cruz.
Hermanos, hermanas, gritemos ante el mundo,
que Jesús y María viven en nosotros y aunque, a veces,
nos preguntemos dónde está Dios, sabemos que Él está
en los que le aman y le buscan con sincero corazón.
Hermanos, hermanas, no olvidemos que el único
camino para conseguir el pasaporte al paraíso, es la oración y la cari-
dad, mirando siempre a Cristo crucificado. Que la vacuna nos ayude,
pero confiamos en la misericordia, la bondad y el amor de Dios y en la
protección amorosa de nuestra Madre la Virgen
Jesús: hágase tu voluntad en nosotros. Ven, Señor, te necesita-
mos.
Hna. Blanca
Testamento de san Francisco:
El Señor me dio de esta manera a mí, hermano Francisco, el co-
menzar a hacer penitencia: porque, como estaba en pecados, me
parecía extremadamente amargo ver a los leprosos. Y el Señor
mismo me condujo entre ellos, y practiqué la misericordia con
ellos. Y al apartarme de los mismos, aquello que me parecía
amargo, se me convirtió en dulzura del alma y del cuerpo; y des-
pués me detuve un poco, y salí del siglo