El primer balón de fútbol fue creado en China en el siglo IV a.C. utilizando tripas de cerdo y cuero. Los balones han evolucionado desde entonces, pasando de estar hechos de cuero a materiales sintéticos como el caucho y el látex. Actualmente, los balones profesionales están compuestos de paneles de poliéster cosidos, una cámara de látex y medidas reguladas por la FIFA entre 68-70 cm de circunferencia y 410-450 gramos de peso.