El documento describe los antecedentes históricos de la universidad moderna. Detalla las primeras instituciones educativas de la antigüedad clásica como las escuelas de filosofía y las academias. Luego menciona los centros culturales árabes como antecedentes cercanos y finalmente describe las primeras universidades formales como la Universidad de Bolonia en 1088 y la Universidad de Salamanca en 1200, marcando el inicio de la universidad tal como la conocemos hoy.