Caco Malako era un ladrón profesional que nunca habían atrapado. Sin embargo, cuando le robaron en su propia casa, se enfureció y denunció el robo a la policía. La policía instaló una cámara en su casa para atrapar al culpable, y terminaron descubriendo que el ladrón era en realidad Caco, quien robaba cosas en su sueño y las escondía en el mismo escondite donde guardaba todo lo que había robado antes.