El horno microondas calienta los alimentos mediante la excitación del enlace O-H en moléculas como el agua, causando que se muevan y generen calor. Los alimentos secos no se calientan a menos que se les agregue agua. También es importante no sobrecalentar los alimentos ni usar recipientes sellados, ya que podrían estallar debido a la presión del vapor de agua.