Las películas de terror se caracterizan por generar miedo, tensión y suspenso en el espectador a través de elementos como monstruos, fantasmas, asesinos o situaciones de peligro que amenazan a los personajes. Generalmente exploran temas como la muerte, la locura, el mal o la violencia de forma exagerada para provocar emociones intensas. Aunque su objetivo principal es entretener, también pueden reflejar los temores y ansiedades de la sociedad.