Un hombre llamado Camilo Fernández asistió a un taller de innovación donde compartió su experiencia de haber sido un innovador. Al ver que la empresa familiar de helados tenía problemas porque los helados eran muy pesados y se caían de los palitos de madera, se le ocurrió la solución de usar dos palitos en lugar de uno para sostener mejor los helados, lo que efectivamente resolvió el problema.