Este documento contrasta las sociedades modernas y de riesgo. Las sociedades modernas se basan en el estado de derecho y la planificación estatal, mientras que las sociedades de riesgo enfrentan incertidumbres debido a fuerzas más allá del control humano. Estas sociedades requieren nuevas formas de gobernanza y solidaridad para lidiar con los riesgos a los que se enfrentan.