El documento describe la situación de pobreza en Cajamarca, Perú, donde muchas personas se ven obligadas a vivir y trabajar en la calle debido a la falta de cultivos y oportunidades económicas. Las mujeres en particular enfrentan dificultades al tratar de ganarse la vida vendiendo comida, helados u otros productos en las calles y plazas públicas. A pesar de los esfuerzos de las mujeres cajamarquinas, la minería en la región ha contaminado el medio ambiente y empobrecido a la población local.