El documento analiza los posibles impactos económicos, socioculturales y medioambientales de un proyecto, identificando entre los positivos la generación de renta, nueva infraestructura, atracción de inversiones, aumento de la calidad de vida, preservación del patrimonio e interés por la cultura local, y conservación del entorno; y entre los negativos la inflación, posible rechazo e intolerancia, deterioro de la zona y contaminación.