La informática puede ayudar al ejercicio de la medicina de varias maneras: proporcionando procesadores de texto, bases de datos, análisis estadísticos y acceso a libros y revistas médicas; permitiendo la comunicación a través de correo electrónico y mensajería; y dando acceso a recursos en línea como Medline. Aunque requiere aprendizaje, la informática ofrece herramientas útiles para la práctica médica de manera accesible.