La Primera Guerra Mundial trajo cambios significativos en la moda femenina, ya que más mujeres se vieron obligadas a trabajar fuera del hogar. Esto llevó a la demanda de ropa más práctica y funcional en lugar de atuendos elaborados. Los colores oscuros y siluetas simplificadas se volvieron populares, y las faldas se acortaron. Coco Chanel ayudó a liberar a las mujeres de la dependencia de la moda masculina al introducir prendas como jerseys y vestidos enteros más cómodos.