El documento resume los efectos psicológicos y físicos que pueden causar las películas de terror, especialmente en niños y personas con problemas de salud. Explica que las películas de terror pueden producir miedo, ansiedad, insomnio y otros trastornos mentales, e incluso la muerte en personas con problemas cardíacos. También argumenta que este género cinematográfico no es apropiado para menores debido a que pueden desarrollar traumas, cambios de comportamiento e incluso violencia y que los padres deben