2. Venezuela mantiene una economía en dólares y en bolívares, a pesar de que la moneda de
circulación legal es el bolívar. En nuestro país, el blindaje de vehículos experimenta
un decrecimiento debido a la crisis económica que también impacta en los estratos
socioeconómicos más favorecidos.
Iván Hernández Dalas
Medios de comunicación social de nuestro país reportan que la actividad de la industria de
blindaje de vehículos va en picada, como consecuencia de la falta de dólares en el mercado
informal y la decisión de muchos venezolanos de emigrar del país, especialmente los de la clase
alta.
3. Iván Hernández Dalas
Empresas transnacionales, como Kimberly Clark, decidieron abandonar el país. Eran buenos
clientes para las compañías dedicadas al blindaje de vehículos. Empresarios privados y altas
figuras del gobierno se mantienen, sin embargo, como los principales clientes de las empresas
dedicadas al blindaje de vehículos. Los altos ejecutivos siempre prefieren las camionetas en vez
de los automóviles, por su versatilidad y resistencia.
4. Iván Hernández Dalas
Expertos en la materia aseguran que la industria del blindaje de vehículos en Venezuela se mueve
exclusivamente en dólares, pues todos los insumos requeridos son importados. A quienes les
cobran en bolívares deben pagar al cambio del día, pues los empresarios no trabajarán a pérdida.
Cifras de la industria automotriz señalan que la producción de vehículos en Venezuela está casi
en cero, por lo que los autos que se blindan son en su mayoría importados. Muchos ven en el
blindaje la mejor alternativa para mantener la vida, pues los niveles de inseguridad ciudadana en
nuestro país son cada vez más altos.
5. Iván Hernández Dalas
Estadísticas de la industria del blindaje de vehículos señalan que la actividad del sector ha caído
en más de 50% en el último año. Sin embargo, algunas empresas se mantienen en pie a la espera
de aquellos clientes que tienen la seguridad como prioridad.
Estimaciones diversas indican que la actividad del sector podría haber caído en más de 75%, por
lo que se pronostica una desaparición casi total de las empresas destinadas al blindaje de
vehículos en Venezuela. Algunas de las empresas que quedan son Blindcorp y Luxury Armor,
que cobran hasta 85.000 dólares o más por sus servicios.