Una jauría de perros atacó y derrotó cooperativamente a un cocodrilo cerca de Cairns, Australia. El perro alfa sostuvo la boca del cocodrilo para que no pudiera respirar, otro sostuvo su cola para evitar que golpeara, y el tercero atacó su vientre vulnerable, mostrando cómo la unión y estrategia de equipo de los perros puede superar incluso a un depredador poderoso como el cocodrilo.