Jerusalén es una ciudad singular desde la perspectiva bíblica. Según la Biblia, en Jerusalén Dios reveló palabras trascendentales a la humanidad, Jesucristo reconcilió al mundo con Dios muriendo en la cruz, y Jesucristo ascendió al cielo desde el Monte de los Olivos. Además, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en Jerusalén y la ciudad fue el punto de partida para esparcir el Evangelio por el mundo. Finalmente, la Biblia profetiza que Jesucristo regresará a Jerusal