El judo se originó en Japón en 1882 como una forma más pacífica del jiu-jitsu. Se convirtió en un deporte olímpico en 1964 y ahora se practica en todo el mundo. Los competidores usan kimonos y cinturones y pueden ganar por inmovilización, proyección o sumisión. Japón ha dominado históricamente las medallas de judo en los Juegos Olímpicos.