El documento narra la historia de Juvicho, un niño que vivía en el monte con su familia y pasaba los días jugando con los animales. Un día, una profesora llamada Esther visitó su casa para invitarlo a asistir a la escuela "San Manuelito" en la ciudad, algo que lo puso nervioso debido a que casi nunca había ido a la ciudad. Aunque al principio tuvo miedo, pronto se sintió bien al ver que había otros niños como él. Ahora ha pasado varios meses aprendiendo en la escuela, y sus pad

1. Juvicho
Siempre viví en el monte, con papá Ricardo, mamá Alejandrina, carlitos y el jishuco,
mis hermanitos. Cada mañana andaba por el monte, conversando con los loritos y otras
avecillas, escuchando la bulliciosa risa del riachuelo, jugando con los animalitos, hasta sentir
el aliento tibio del viento de la tarde, hora de regresar a casa.
Casi todos mis días eran iguales, si no iba al monte, a recoger frutas y jugar, estaba en
casa cuidando los animalitos, haciendo cosas y mandados.
Un día llego a mi casa una profesora, venia de San
Ramón, se llamaba Esther, converso con mis papis, para ir
al “San Manuelito”. Yo me puse nervioso, casi nunca
había ido a la ciudad, ni siquiera a los pueblos vecinos.
Tenía temor y vergüenza de las miradas y burlas de algunas
personas, por mis dificultades para caminar y hablar
Recuerdo que esa noche mis papis conversaron. Ya
tiene once años y no puede estar así decían. Al rato me
dijeron que el lunes iría al “San Manuelito”.Yo no dormí
pensando en eso.
Llegado el día, muy de madrugada salimos a San
Ramón, llegamos un poco temprano y nos fuimos por el
mercado a tomar un cafecito con un combinadito de
frituras. Ya a las siete y media nos dirigimos a la escuela,
estaba muy nervioso, por ratos no quería ir. Al llegar me pareció bonita esa escuela y pronto
se me fue el susto, ¡había muchos niños como yo! Me sentí bien, un ratito me hice de amigos,
son buena gente. Conocí a las profesoras, al sicólogo, al asistente, a la directora, a un señor
rojitas y a otras personas buenas.
De pronto la reconocí, ahí estaba ella, la profesora
Esther, corrí y la abrase, me dijo muchas cosas, me sentí
bien.
Me quede en San Ramón con mi mamá, en la casa
de una tía. Han pasado varios meses y he aprendido
muchas cosas, la profesora Esther me dice que si me
esfuerzo más y aprendo más, el próximo año puedo ir a
otra escuela, al “Atahualpa”.
Mis papis están contentos por lo que aprendo y
dicen que estoy mejor, que trabajaran más para que me
compren mis cositas, mi uniforme, para ir al “Atahualpa”
el próximo año. Voy a extrañar al “San Manuelito”, pero
tengo que ir, quiero aprender más y conocer a otros chicos,
iguales o diferentes a mí, quiero compartir con todos, ser
mejor para ayudar a mis papis y a mis hermanitos.
Prof. Foortunato J. Bejarano R.
Hyo. 10-10-07
Semana de la educación inclusiva
CEBE “San Manuelito” - San Ramón - Chanchamayo.