2. Erase una vez un niña de raíces
coloridas que creía en la
mágia de la vida.
Con ella
como herramienta,
la niña sabía que
todo era posible.
Le gustaba
mucho jugar a
yoga
y
crear cosas
con sus manos.
3. Un día jugando a
yoga encima de su
esterilla mágica,
conectó con algo
muy especial, la
magia
interior
de su
ser.
La
imaginó
como un
mandalita
colorido,
único y
muy
bonito.
4. Presentía que su canto le traería un
regalito lleno de amor.
Corrió hacia la casa de su abuelita
para contarle lo que le habia pasado.
Al
acercarse
fue
escuchando
como la
máquina de
coser de
su querida
abuelita
cantaba la
melodía de
creación.
5. Abrió la puerta
y justo fue así.
En las manos
sabias de su
abuelita
encontró una
colorido, único,
bonito y mágico
bolso para su
esterilla de
juego.
6. Se abrazaron y la abuelita le susurro,
“Ten mijita, aqui guarda tu herramienta de juego.
Siempre recuerda
que la magia vive dentro.
Sigue jugando
y comparte
con todos,
esos colores
del mandalita
tan bonito
que
alumbran
tu camino.”
7. Así fue, la niña creció
y ahora comparte su mágia
con muchos niños y niñas, chicos y grandes.
También se ha convertido en una diseñadora
de bolsos para esterillas de yoga.
Ahora vive en
Barcelona y por cada
bolso que comparte
con un amante de yoga,
cuando viaja a su Mexico
querido, le regala a un niño
o niña en situación de riesgo
social una ‘mochilita creativa’
llena de mágia y colores.