Los jóvenes aumentaron su participación en las elecciones municipales de 2012, pasando de un 8% en 2008 a un 26.9% en 2012. Aunque algunos jóvenes no votan porque no les interesa la política, la curiosidad y las estrategias comunicacionales que enfatizan que su opinión vale pueden motivar a más jóvenes a involucrarse e informarse sobre temas políticos.