En el año 2035, Katherine Almestar es una oftalmóloga de 35 años cuya profesión se ha visto avanzada por la medicina y la tecnología. Los robots ahora asisten a los pacientes y realizan tareas domésticas. Después del trabajo, Katherine pasa tiempo con su esposo y sus gemelos de 4 años. Vive felizmente en Cuenca durante los últimos 10 años de matrimonio.