El documento habla sobre el uso de aceite de palma por Nestlé en sus productos Kit Kat y la presión de Greenpeace para detener la deforestación. Inicialmente Nestlé negó las acusaciones, pero luego se comprometió a obtener todo su aceite de palma de fuentes sostenibles para el 2015 y a excluir proveedores vinculados a la deforestación.