El documento compara la Biblia a un celular, sugiriendo que deberíamos tratarla con la misma importancia y frecuencia. Propone que deberíamos llevarla con nosotros a todas partes, revisarla a menudo durante el día, y usarla para comunicarnos con amigos. También lista varios "números de emergencia" de pasajes bíblicos que pueden ser útiles en diferentes situaciones difíciles. Alienta a los lectores a anotar y compartir esta lista porque uno de los pasajes podría salvar una vida.