La bondad no es un traje de ceremonia que pones sólo de vez en cuando… No es una luz intermitente o un vacío que llenar con palabras de otros… La bondad desde el corazón la tienes o no la tienes, y si está no grita, no intenta atraer la atención de los demás, cómo las plumas de un pavo real…sino que brilla en cada momento en lo que cada uno es o hace… es una luz suave que se irradia discreta.