El amor es desinteresado y se enfoca en la alegría de dar sin esperar nada a cambio. El amor elimina la noción del tiempo y no teme un final, sino que se enfoca en el presente. El amor puede ser representado como una tormenta deliciosa.
2. El verdadero amor es desinteresado y
está exento de todo miedo. Se derrama
sobre el objeto de su afecto sin que
pida nada a cambio. Su alegría está en
la alegría de dar.
3. El amor es símbolo de la eternidad. Elimina todo sentido del tiempo,
destruye todo recuerdo del principio, y anula todo temor de un final.
Si tuviese una rosa para cada vez que pienso en ti, estaría siempre
paseando por un jardín.
Vos es para mi, una tormenta deliciosa