Las tres puertas laterales de la Catedral de Granada
1. La Catedral de Granada
Portadas Laterales
Alejandra Linares López
Blanca Camado Salinas
2. INTRODUCCIÓN
La Iglesia en Granada es una de las
primeras en ser fundadas en el
territorio peninsular.
Cuando hoy entramos en la
Catedral, más allá del goce estético,
debemos atender, para admirarla
en su plenitud, a su condición de
patrimonio cristiano.
Es necesaria, por ello, una doble
clave ,teológica y artística, legado
espiritual y legado cultural, para
comprender este templo dedicado
a la Encarnación del Hijo de Dios
en el seno de María.
3. Las Tres Puertas Laterales
Además de las tres puertas de la fachada
principal, disponía la Catedral de otras
tres entradas al templo: las llamadas y
conocidas como puertas menores de
Siloe.
Subiendo por la calle Cárcel Baja y
rodeando el pie de la torre de las
campanas, encontramos la pequeña
puerta de acceso exterior a la misma; a
continuación, ya en la fachada norte, la
puerta de San Jerónimo y, siguiendo, la
excepcional puerta del Perdón. Dando
la vuelta hacia la derecha y avanzando
por el exterior de la girola, ya en el
pasaje de Diego de Siloe, la puerta del
Ecce Homo.
4. LA PUERTA DE SAN
JERÓNIMO
Esta puerta es la más cercana a la
torre. Fue trazada para desempeñar
una importante función ceremonial
como portada opuesta a la interior
del templo catedralicio que da acceso
a la parroquia del Sagrario situada en
el otro extremo del crucero
secundario
5. Está labrado el primer cuerpo en
1532 por Siloe, y tiene pilastras
corintias con ornamentación
plateresca y cabezas de ángeles en
las enjutas. Sobre la clave del arco
un tarjetón con texto alusivo a la
casa del Señor.
El segundo cuerpo fue realizado por
Juan de Maeda, presenta una gran
hornacina muy adornada con el
relieve central de San Jerónimo
penitente, obra de Diego de Pesquera
realizada hacia 1565.
6. LA PUERTA DEL
PERDÓN
Esta puerta, labrada en piedra franca y
de estilo plateresco, abre al crucero
principal de la Catedral.
Este conjunto estético —perfecta
unión y armonía entre escultura y
arquitectura— representa una página
importantísima de la transición entre
el goticismo de finales del siglo XV y
los comienzos del Renacimiento
español en los albores del siglo XVI.
En el trazado siloesco de esta portada
aparecen cuatro cuerpos; su
abundante ornamentación plateresca
está cuidadosamente graduada y
subordinada a los planos del muro.
7. Después de señorear los moros vimos
Por setecientos años este suelo.
Ambas por su gran fe, justicia y celo,
A los Reyes Católicos lo dimos,
Sus cuerpos encerramos y pusimos
En este templo, y con glorioso vuelo
A los eternos talamos del cielo
Las almas colocamos y subimos.
Dimos le a don Fernando Talavera
Primero de este nombre por Prelado,
Digno Arzobispo en dignidad cual esta,
Columna firme de virtud entera,
Y varón ejemplar, y aventajado
En costumbres, virtud y vida honesta.
8. LA PUERTA DEL ECCE HOMO
Esta pequeña puerta puede verse desde la
Gran Vía y da a la placeta de Diego de Siloe.
Fue esculpida hacia 1529 siguiendo, al
parecer, un diseño de Siloe a quien se
atribuye el notable relieve circular del Ecce
Homo; el resto de la decoración es de Sancho
del Cerro. La portada tiene columnas
corintias adosadas con el entablamento
avanzado y presenta anchas proporciones.
Los elementos decorativos del remate de la
puerta son más bien voluminosos y están
desarrollados sobre una superficie sin marco.
Esta portada del Ecce Homo es la más
antigua de las exteriores y también es
conocida con el nombre de Puerta del
Colegio.