La minería en Colombia amenaza la biodiversidad del país y el medio ambiente debido a que la tecnología aún no ha desarrollado un modelo sostenible y la reparación del terreno después de la minería es casi imposible, afectando los recursos y la salud de los habitantes locales, mientras que el gobierno tiene políticas poco claras sobre la explotación minera y los intereses económicos de los empresarios dificultan que sea un proceso sostenible a largo plazo.