La domótica permite gestionar de forma eficiente e inteligente los sistemas y aparatos de una vivienda para ahorrar energía y mejorar el confort y la seguridad de los usuarios. Ofrece múltiples beneficios como ahorro energético, mejora de las comunicaciones, mayor seguridad personal y patrimonial, teleasistencia y control remoto de instalaciones. Algunas aplicaciones comunes son la programación de la climatización, la racionalización de consumos eléctricos y la gestión de tarifas de la luz.